Nos acordamos de aquel día…Talar entró con su novio en el salón, con cierto aire de decepción porque después de haber probado el maquillaje con otros profesionales, ninguno le convenció.
Talar, que es neoyorquina, estaba preocupada porque en pocos meses se iba a convertir en una esposa “española” y sabía que un maquillaje mal hecho podía arruinar su día tan especial.

Después de pasar un rato con Myriam, salió de la cabina y exclamó: “Por fin he encontrado mi maquilladora!”

Estaba tan contenta que a todos nos contagió su emoción.

El 28 de Junio, no solo vino ella a maquillarse, sino también las damas de honor que además de maquillarse, se peinaron!!

Estas son las satisfacciones que nos hacen mejorar cada día.