HISTORIA DE LA MARCA

DAVID LESUR

David Lesur Depret representa una de las figuras más importantes dentro del sector de “Lujo-Belleza” en Francia y España. A los 16 años, David empieza su carrera con una meta: crear y enseñar las últimas tendencias en el mundo de la Belleza de Alto Nivel. Trabajó y aprendió las técnicas de grandes marcas francesas como Jean Louis David, Montesinos, Vog, Camille Albane y Jacques Dessange.

Desde su incorporación al grupo Dessange en Paris, adquirió prestigio formando parte del staff de profesores de la Escuela Internacional JD de Paris. Participó en shows y galas presentando colecciones en Paris, Torino, Alemania, Barcelona, Valencia, Madrid. Representó a la marca como estilista en el Canal Francés de Televisión TF1 peinando a estrellas del cine y la música como Jean Claude Brialy, Robbie Williams, Joe Cooker, Michel Legrand, Daniela Lambroso, Claudia Cardinale, Ricky Martin, entre otras personalidades. Formó parte del grupo de estilistas en la entrega de premios Molière, 7 D’Or y César. Fue uno de los profesionales contratados desde Paris para peinar a familias reales no españolas y cuerpo diplomático en la boda de la Infanta Cristina de Borbón.

Con una larga y exitosa carrera de estilista a nivel internacional, ha creado su propia marca DAVID KÜNZLE que compagina con su trabajo como Embajador de la marca “Matrix” del grupo L’Oréal, dándole la posibilidad de enseñar a nuevos clientes del sector, su filosofía y vocación por el “savoir faire” y la excelencia de un estilo.

HISTORIA DE LA MARCA

La marca David Künzle nació de mezclar mi nombre DAVID (Lesur) y el apellido de (Atilio) KÜNZLE, los 2 socios fundadores que decidimos aventurarnos, con todos los sacrificios y responsabilidades que ello conlleva, en el mundo empresarial del sector de la peluquería y la belleza.

En el gremio de los peluqueros, estilistas del cabello, y las grandes marcas como L’Orèal, yo era conocido y firmaba mis trabajos como David, “de Dessange” (Dessange era la marca para la que trabajaba), es decir, nadie sabía mi apellido, con lo cual, cuando decidimos con Atilio crear nuestra marca, al ser pareja,  y como también íbamos a compartir una empresa, decidimos que DAVID KÜNZLE era un nombre comercial con mucho carácter y a nuestro criterio, muy bonito… y voilà, nació DAVID KÜNZLE. Lo divertido es que ahora la gente piensa que yo me llamo así.